¿Qué es el futuro? CORRUBEDO, sentidiño.

¿Cuándo se ha transformado? Durante mucho tiempo el futuro se nos presentaba como un "hada mágica", ilusión, esperanza, confianza. Pero algo cambió, el futuro se contaminó con algún extraño virus. Ahora pareciese presentársenos como un "ogro malvado" que asusta, que come niños, atemoriza. De la ilusión a la depresión. De la esperanza a la congoja. De la confianza al temor...

¿Es cierto que el futuro "pinta negro"? ¿Es solo un estado de ánimo negativo, basado en dificultades superables, exacerbado por la hiper-inflación de información de todo lo negativo, amplificado por las redes sociales...? ¿O, realmente, nuestras expectativas vitales se desmoronan, y las de nuestros hijos más?

No me cabe duda de que cada uno de nosotros tiene una respuesta serena para esta pregunta. Pero, me dirán algunos, la serenidad es un lujo al alcance de solo unos pocos en los tiempos que corren...

Bien. Debo confesar que arrastro un severo "bias", sesgo, metodológico, de mi época de profesor y más todavía de mi época de consultor (todo es mucho más fácil en la cocina): ¡la cuestión está en la pregunta! Quien y como hace, se hace, la pregunta..., condiciona la respuesta, mediatiza el diálogo: ¿El futuro o tu futuro?, ¿global, local, personal?, ¿inmediato o a medio y largo plazo?

Otra de mis obsesiones ha sido (es, será), para desesperación de casi todos a mi alrededor, la noción de complejidad. Y lo más complejo de todo es siempre lo sencillo: cuanto más sencillo parece, más complejo suele ser en el fondo.

Personalmente, observo el "contexto global" y los signos severos de hundimiento llegan de todas partes: ¿todo se derrumba?

Personalmente, leo estadísticas e informes, y parece ser que nunca la humanidad ha disfrutado de los estándares de bienestar a los que se ha llegado en el siglo XXI: ¿todo va bien, y a mejor, viento en popa...?

Hace poco ha fallecido Hans Rosling (recomiendo esta primera en TED Talk en California 2006 o esta TED Talk en Berlín) un interesante estudioso sueco que se empeñó en hacernos notar que los monos (chimps), sabían más de nuestro mundo que nosotros mismos. Era un recurso brillante: ante unos cuestionarios básicos relativos al estado de bienestar en el mundo (por ej., los porcentajes de niños vacunados), el sesgo de "negativismo" apuntaba siempre a un desconocimiento "sesgado" hacia lo negativo (claro), y los resultados no llegaban al 33 por 100 del acierto en el mejor de los casos... Respondiendo aleatoriamente los chimps hubiesen superado tal nota, más o menos alrededor del 50 por 100 ¿no?

El mercado de los "mass media" influye, sin duda (la tragedia vende y el éxito ordinario no).

A mi, personalmente de nuevo, hace mucho tiempo que me preocupa como somos presos silenciosos del "mercado de la política", un nuevo sectarismo que todo lo contamina (amigos o enemigos, los nuestros y los otros). Sufrí hace un millón de años en primera persona como la interferencia político-partidaria interfería, hasta hacer reventar todo, iniciativas sociales cuya "naïvety", ingenuidad, solo comprendí años después.

Y ahí todo atrapados, entre la deriva de la prensa de masas y el mercado de los votos... (recuerda, si no eres el cliente..., ¡eres el producto!). Sirva esto para poner contexto, no para generar una disculpa.

A riesgo de linchamiento sigo, y seguiré, defendiendo la responsabilidad individual de cada uno de nosotros para manejar lo mejor que podamos nuestras vidas con los elementos que tenemos a nuestro alcance. ¡Todo lo demás es "solo rajar", desahogo momentáneo que no arregla nada!

...

Ayer salimos del partido de basket y Mateo estaba enfurruñado. Lo de siempre: el árbitro no pitaba las faltas; los compis no seguína las jugadas que marcó "Coach"; "Coach" no manejó los cambios..., ¡que se yo que más!

Tras un rato de silencio en el coche me interpeló, "¡papá, vas moi calado!" Y, ¿qué decir? Calladito y mordiéndome la lengua. - ¿De verdad quieres saber mi opinión? (Mis opiniones son habitualmente peligrosas para todos, pero más para Mateo).

Mi otra obesión (no la última, claro) es una fijación desmedida con el análisis, de todo y desde todas las perspectivas posibles. - ¡Vamos a ver, Mateo!, ¿el árbitro podía haberlo hecho mejor...? ¡Claro que no! Si pita todas las dobles y todas las faltas..., ¡no se juega! Sois "niños"...

Resumamos en que llegamos a la conclusión de que nada más se podía esperar del árbitro, del entrenador o de los compañeros. Todos ellos habían actuado dentro de lo razonablemente esperable o incluso un poco mejor. ¡Para felicitarles!

¿Y tú, Mateo? La frustración de Mateo -con todos- salía de ahí precisamente: ¡de todos los actores en el partido solo Mateo había actuado en un nivel inferior a lo esperado, por todos, pero especialmente por él mismo! Y, curiosamente, el único elemento bajo su control es su propia preparación y su propia actuación en el próximo partido: ¿estabas tan preocupado por tu duelo personal con tu amigo Jack que te desconectaste del partido?

OK. ¡Lección aprendida, quizás! ¡Ojalá la próxima resulte mejor! Pero tienes que estar preparado: ¡Volverás a pifiar! ¿Y qué? ¡Pues nada! Ojalá pifies mucho, y ojalá pifies pronto, y ojalá pifies duro: el aplauso y la madurez nunca llegaron del aplauso fácil sino de la dificultad y de la superación.

....

Lo mismo para Mateo que para todos nosotros. Tú, ¿como juegas el partido? Ya sabes, ¡el árbitro es el que es! ¡El entrenador lo hace lo mejor que puede! Y los compañeros..., ¿tienes otros? Puedes sustituir árbitro, entrenador o compañeros por lo que tu quieras..., ¡desde el profesor en la Uni, al alcalde, a tu mamá..., lo que quieras!

Pero bueno, antes de todo: ¿realmente juegas el partido, o solo contemplas desde la grada...?

Pues bien, quejarte es legítimo y necesario; rajar es sano e imprescindible incluso, para no explotar con la frustación acumulada. Pero luego hay que jugar el partido, y prepararse para el siguiente. Pero luego viene aquello del viejo gurú del marketing: ¿y que piensa Vd. hacer al respecto?

EL FUTURO ES TU VIDA, el futuro eres tú. ¡No esperes que nadie venga a vivirla por ti! Es más, por favor, ¡no dejes que nadie venga a decirte como vivirla!

EL FUTURO ES TU VIDA, ¡vívela CON SENTIDIÑO!

Feliz 2019.

A.

PD.- Y si necesitas un tiempiño para relajarte, reflexionar, refrescar, resetear, refugiarte..., en Corrubedo, en Casa dos CasQueiroS tienes tu refugio, ¡TU CASA!