Cuantas veces me refiero a Corrubedo como un "estado de ánimo", cuantas
¿Cuándo se ha transformado?
Los sabores del verano del 2018 siguen con nosotros mientras preparamos nuestras nuev
Casa dos CasQueiroS (2CQS) siempre ha tenido y tiene, en su ADN fundacional, un
¿Es real? Lo que se refleja en el espejo, en el cristal, en la ventana, cada día..., ¿es real?
La magia de la luz, una y otra vez se nos hurta. Los semáforos, luces ruidosas.
Otra tormenta. Otra borrasca. Otro huracán.
Otro atasco. Otra bronca. Otra tormenta.
Dicen que la energía no se crea ni se destruye..., ¡pero no nos lo creemos!
Coger impulso, abrir las alas, subir, coger altura, aprovechar el viento, inclinarse un poco, y c
¡Abre la puerta! ¡Abre los ojos!
"Razor clams and friends" es uno de los platos que Massimo Botura inclu
El sol se esconde en el horizonte como cada tarde.
Contemplar el ritual de la puesta de sol en el horizonte atlántico (#WildAtlantic) justifica pone
Al inicio del verano, el aroma de las fresas casi marea.
Y un día llegó el debate sobre el vino.
Cuantas veces me refiero a Corrubedo como un "estado de ánimo", cuantas veces parece una exageración pseudo-poética.
Cuantas veces me refiero a "Casa dos Casqueiros" como un "espacio de comunicación", cuantas veces pareciera -si no más ridículo- que estamos vendiendo un aspirador usado con palabrería de charlatán...
¿Es real? Lo que se refleja en el espejo, en el cristal, en la ventana, cada día..., ¿es real? Te reflejas ahí cada día y, ¿te reconoces?
¿O te sobresaltas con la sorpresa? Y gritas:
La magia de la luz, una y otra vez se nos hurta. Los semáforos, luces ruidosas. Los neones, luces absurdas y obscenas. Los coches, luces hirientes y molestas.
Recupero la magia de la luz y dejo que me deslumbre el reflejo agreste del sol candoroso sobre el océano agitado: ¡luz de vida!
Vente, obsérvalo de primera mano, acompáñame, permíteme mostrarte la luz, deslumbrarte.
Otra tormenta. Otra borrasca. Otro huracán.
Otro atasco. Otra bronca. Otra tormenta.
Otro disgusto. Otro sinsabor. Otra borrasca.
Otra paliza. Otro atracón. Otro huracán.
STOP. Un kit-kat.
Tiempo de amarrar al abrigo de buen puerto. Esperar a que pase la tormenta. Aguantar hasta que se calme la borrasca. Huracán, ¡a la m...!
Dicen que la energía no se crea ni se destruye..., ¡pero no nos lo creemos! La mía, la tuya, la suya..., ¡vaya que si se agotan! Nuestro amigo el cormorán también necesita salir un rato del agua y secarse, coger energía, reposar..., y en un rato estará listo para zambullirse de nuevo.
Coger impulso, abrir las alas, subir, coger altura, aprovechar el viento, inclinarse un poco, y contemplar el universo desde media altura.
Aguantarse ahí arriba y planear, observando el universo desde media altura.
¡Abre la puerta! ¡Abre los ojos!
¡Traspasa el umbral! ¡Desata la venda y mira! Ahí fuera está la luz, ahí fuera está la sal, ahí fuera está la magia, ahí fuera está la vida.
El sol se esconde en el horizonte como cada tarde. El mar mece, acaricia, golpea las rocas, como cada día. La rutina de la magia natural. La rutina del silencio atronador, del viento, el agua rompiendo. La rutina de la espuna, la rutina de la sal.
Contemplar el ritual de la puesta de sol en el horizonte atlántico (#WildAtlantic) justifica ponerse las botas, las zapatillas, lo que toque..., y caminar por la agreste franja costera, privilegio de locales e iniciados, que se inicia cerca de la Punta do Prado y lleva, a través de Pozo Salgueiro, hasta la vertiente sur del promontorio del Faro de Corrubedo.
Y un día llegó el debate sobre el vino.
El proyecto "a_Mar(T)", digámoslo, es la propuesta de exploración gastronómica que planteamos en Casa dos Casqueiros.